Washington, 15 may (Prensa Latina) La lucha por el techo de la deuda amenaza hoy con revivir los enfrentamientos de hace 12 años en el Congreso de Estados Unidos, aunque el presidente Joe Biden dijo sentirse optimista de un próximo acuerdo.
Biden expresó en Delaware la víspera que espera llegar a un punto de encuentro con la mayoría republicana en la Cámara de Representantes para subir el tope del débito e impedir el temido «default» (impago) con consecuencias impredecibles para los mercados globales.
Recordó el periódico The Hill que el escenario semeja el de hace 12 años, cuando un presidente demócrata (Barack Obama) enfrentó una Cámara de Representantes republicana en una pelea que duró meses, puso al país al borde del impago y provocó la primera rebaja de la calificación crediticia en la historia nacional.
Biden y el presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy (republicano de California), pretenden arribar a un terreno común en este tema, pero están operando en un entorno mucho más difícil que el vivido por los principales negociadores hace más de una década.
Legisladores, economistas y observadores políticos de todas las tendencias coinciden en que inciden, entre otros factores, una fuerte polarización, y la inflexibilidad de los representantes de los dos principales partidos.
Thomas Kahn, quien fue asesor principal de los demócratas en la Comisión de Presupuestos de ese órgano del legislativo, argumentó tres razones para que se enciendan las alarmas.
Los republicanos se desplazaron más a la derecha en la última década, y los recortes que exigen son mucho más pronunciados que los de 2011; los conservadores de la Cámara de Representantes, impulsados por el expresidente Donald Trump, parecen más dispuestos a aceptar el impago, y la delicada posición de McCarthy, rehén de las concesiones al ala más dura de su bancada, enfatizó.
Sin embargo, no solo los republicanos endurecieron sus tácticas este año, ya que el propio Biden, a diferencia de Obama en 2011, dijo que no está dispuesto a negociar recortes masivos del gasto para elevar el techo de la deuda, cuyo tope de 31 billones de dólares se alcanzó el pasado 19 de enero.
Obama se enfrentó aquel año con el entonces presidente de la Cámara Baja, John Boehner (republicano de Ohio), que había asumido el poder ese mismo año impulsado por el movimiento del Tea Party y exigía la reducción del déficit mientras rechazaba cualquier aumento del límite de endeudamiento del Gobierno sin fuertes recortes del gasto federal.
Aunque se impidió el impago en el último minuto en aquel momento, persistía la desconfianza en los mercados y ello llevó a la agencia Standard & Poor’s a rebajar la calificación crediticia triple A de Estados Unidos por primera vez en su historia.
Fuente: Biden optimista pese a sombras sobre techo de la deuda – Prensa Latina (prensa-latina.cu)