America Latina
San Juan, 29 may (Prensa Latina) La violencia se apoderó este fin de semana de Puerto Rico con un balance de 11 asesinatos y múltiples heridos de bala en distintos incidentes, que preocupan hoy profundamente a la población.
En un solo incidente en una barriada del sector capitalino de Río Piedras, dos personas resultaron muertas y otras 12 heridas cuando individuos dispararon contra un local de diversión desde un vehículo en marcha.
El gobernador Pedro R. Pierluisi, reconoció este lunes, luego de un acto de recordación a los soldados puertorriqueños caídos en los conflictos promovidos por Estados Unidos, la entrada a esta isla del Caribe de más armas ilegales provenientes de la nación norteña.
A la vez, el mandatario minimizó la situación general al subrayar que en lo que va de año se han producido 57 asesinatos menos que para esta fecha con relación a 2022.
“Eso es más de 10 por ciento de reducción de un año a otro y cuando comparamos los asesinatos y los delitos con el año 2019, previo a la pandemia, también estamos más bajo”, destacó Pierluisi.
Al respecto, refirió que la Policía de Puerto Rico está cumpliendo su misión, trabajando en equipo con las autoridades federales para combatir la violencia, así como el narcotráfico y la violencia de género.
“Lo importante es que sigan bajando los delitos, pero cada vez que hay una tragedia como esa es bien lamentable”, añadió en referencia al incidente en el área de Río Piedras.
El exdiputado Jorge Colberg… Sigue leyendo
Mientras escribo esta columna se está realizando el juicio político que la oposición ecuatoriana ha montado contra el presidente Guillermo Lasso por el presunto delito de peculado. Tanto las pruebas como el supuesto delito son bastante contradictorias, lo que no lo pone a salvo de una posible destitución. El sistema político ecuatoriano es “antropófago” y algunas veces termina devorando a lo mejor de sus hombres.
Para destituirlo bastaría con que 92 de los 125 congresistas votaran a favor, lo que en la práctica no es muy difícil y convertirían a Lasso en el cuarto presidente ecuatoriano destituido en los 23 años que tiene este travieso siglo XXI. Los anteriores “agraciados” fueron Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y Abdalá Bucaram, este último un payaso bailarín que después de su destitución fue a gastarse la fortuna, sustraída al presupuesto nacional, en el paraíso fiscal de Panamá, puerto adónde van a recalar la mayoría de los fondos robados a las enclenques democracias latinoamericanas…, claro, cuando Miami nos da su beneplácito.
Lasso no es culpable de los cargos que le imputan, eso me anticipo a señalarlo, sin tener ningún tipo de afinidad política o personal con él. Sin haber leído la constitución política ecuatoriana pero sí la totalidad del escrito de acusación se ve que su juicio obedece más a causas que tienen que ver con los intereses de ciertas elites económicas ecuatorianas contrarias a su gestión, elites a la cual él mismo pertenece como banquero reconocido y principal accionista de uno de los más… Sigue leyendo