EE UU
No creo en hombres súper héroes, solo en charlatanes que fin gen serlo. No obstante, existe un protagonista en el campo de la política internacional que me deja extático, porque a pesar de ser visto como un payaso de circo, ignorante y deshonesto por casi el mundo entero, personalmente le ganó una batalla al país más poderoso del mundo, EE. UU., no con armas de fuego, sino con dinero.
¿En qué agresión estoy pensando? En la hostilidad, ahora necesitamos saber si Trump tiene los patitos más descontrolados que Putin, o viceversa. Con una explosión nuclear no solo mueren millones de personas en una ciudad, sino millones de otras que viven en los alrededores (en una periferia de más de 150 Km) ya que el calor que desparrama es varias veces la del sol. amantes de la democracia ostentaron en contra de Donald Trump que, con la ayuda de la Corte Suprema escapó la cárcel que todo delincuente debería experimentar; y, su idea controversial de programar a su misma gente como un estado similar al de los talibanes se hizo realidad. Es decir, gobernar con fanáticos religiosos.
Los que creen que va a venir el fin del mundo; pónganse contentos, porque estamos mucho más cerca que antes, pero no como lo esperan algunos, sino con bombas nucleares que están apuntando a EE. UU. desde Rusia y, otras apuntando a Rusia desde los EEE. UU. Dos países con presidentes más locos que una cabra. Rusia con Putin y el país norteamericano con… Sigue leyendo
Washington, 25 nov (Prensa Latina) El caso contra Donald Trump por subversión electoral y por el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 fueron desestimados hoy por la jueza federal del Distrito de Columbia Tanya Chutkan.
La decisión de la magistrada siguió a la presentación judicial que hizo este mismo lunes el fiscal especial, Jack Smith, quien anunció que abandonaba el caso y solicitó dejarlo sin efecto por ahora, pues quedó abierta la posibilidad de reabrirlo una vez que el republicano concluya su mandato en enero de 2029.
Smith argumentó que Trump ganó las elecciones del pasado 5 de noviembre y la normativa del Departamento de Justicia impide procesar a un presidente que esté en ejercicio.
Tal política de no procesar a un presidente en ejercicio data de 1973 en la era de Richard Nixon, en pleno escándalo del Watergate que provocó su renuncia, pero el caso de Trump, elegido para la Casa Blanca tras ser procesado penalmente, es un hecho inédito.
En la solicitud de Smith explicó que Trump asumirá el cargo a partir de enero y esa «prohibición es categórica y no depende de la gravedad de los delitos imputados, de la solidez de las pruebas del Gobierno ni de los méritos de la acusación, que el Gobierno respalda plenamente”, o sea, nunca se estableció inocencia del ahora presidente electo.
Nunca antes un exocupante de la Casa Blanca se había enfrentado a cargos penales a nivel federal (ni estatal).
La estrategia legal de… Sigue leyendo