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Puerto Príncipe, 8 sep (Prensa Latina) Los actores políticos y de la sociedad civil de Haití continúan hoy sin alcanzar un acuerdo, pese a la crisis cada vez más grave que enfrenta el país.
Tras cinco días, la delegación de la Comunidad de Caribe que llegó a mediar en la crisis política y tratar de alcanzar un consenso, ha encontrado traspiés luego que un grupo amplio de la oposición pusiera condiciones a las negociaciones.
El Grupo de Eminentes Personalidades designado por el organismo regional ya se reunió con el primer ministro Ariel Henry y tenía previsto un encuentro con los firmantes del acuerdo gubernamental conocido como 21 de diciembre, así como con estructuras de la oposición y representantes de plataformas sociales.
Estos últimos rechazaron participar de los debates sin la presencia del jefe de Gobierno y días antes también declinaron la invitación de la delegación, alegando que no fueron informados con suficiente antelación.
Además, partidos como Comprometidos con el Cambio, Tet Kale, Organización del Pueblo en Lucha y Fanmi Lavalas exigieron la renuncia de Henry a quien culpan por el deterioro de la situación nacional.
Por el momento, las negociaciones se encuentran estancadas y algunas voces ya califican de fracaso el segundo intento del comité de Caricom.
En julio, el Grupo de Eminentes Personalidades tampoco pudo llegar a un acuerdo luego de cinco días de reuniones y un resultado similar tuvo la cumbre de Jamaica que un mes antes reunió a más de 50 actores políticos y de la sociedad… Sigue leyendo
Para quienes hemos sido llamados eufemísticamente ―iba a decir, piadosamente―, Baby Boomers por haber nacido entre 1946 y 1964, después de que terminara la Segunda Guerra Mundial, existen temas a los cuales nos cuesta trabajo acercarnos ya sea a causa de nuestras ideas retrógradas, por distancia generacional o sencillamente debido la dificultad para aceptar que vivimos en tiempos nuevos.
A la par de lo desafíos que nos imponen diariamente los adelantos tecnológicos sin los cuales hoy sería prácticamente imposible realizar tareas otrora tan sencillas como conducir, ir de compras o simplemente ver la televisión, las conductas sociales han adoptado también patrones novedosos, por decirlo de alguna forma.
La llamada Agenda de Género, nombre bajo el cual se han introducido en nuestras instituciones las discusiones sobre igualdad y no discriminación, por razones de sexo, ha traído de la cola un tema mucho más arisco y bastante más complejo como es el de los derechos de la población LGTBIQ+.
Como Baby boomer, mi percepción era que los géneros eran tan solo dos, el masculino y el femenino, aunque aceptaba ―y sigo aceptando, con el debido respeto, por supuesto― algunas “variantes” que siempre vivieron en la sombra (¿el clóset?), en el convencimiento de que cada cual es dueño de su vida y de su cuerpo y puede hacer con ambos lo que considere más conveniente. Usted puede suicidarse prendiéndose fuego, siempre y cuando no lo haga en la sala de mi casa o en una estación de servicio, cuando alguien esté llenando el… Sigue leyendo