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Washington, 20 may (Prensa Latina) La madre de una niña de ocho años fallecida bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos aseguró que los agentes no hicieron nada para ayudar a su hija, según divulgó The Hill.
A mi hija la mataron, porque estuvo casi día y medio sin poder respirar bien. Ella lloró y rogó por su vida y la ignoraron. No hicieron nada por ella, narró Mabel Álvarez en declaraciones reproducidas por el diario.
Añadió que su pequeña, Anadith Tanay Reyes Álvarez, tenía antecedentes de problemas cardíacos y anemia falciforme, y había sido diagnosticada con influenza unos días después de que la familia cruzara la frontera en Brownsville, Texas.
También agregó cómo en el momento en el que su hija comenzó a experimentar dificultades para respirar, pidió una ambulancia repetidamente, pero se la negaron.
Finalmente se llamó a una ambulancia cuando la niña quedó inerte e inconsciente y le salía sangre de la boca. Fue transportada a un hospital local, donde murió más tarde, recordó.
El deceso de la menor se divulgó el jueves pasado, apenas unos días después de que un migrante no acompañado de Honduras de 17 años muriera en una instalación administrada por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos en Florida.
El gobierno hondureño informó que su nombre era Ángel Eduardo Maradiaga Espinoza y pidió una investigación penal si se encuentra algún delito.
Después de que se informó el deceso del adolescente, la cadena CBS… Sigue leyendo
Mientras escribo esta columna se está realizando el juicio político que la oposición ecuatoriana ha montado contra el presidente Guillermo Lasso por el presunto delito de peculado. Tanto las pruebas como el supuesto delito son bastante contradictorias, lo que no lo pone a salvo de una posible destitución. El sistema político ecuatoriano es “antropófago” y algunas veces termina devorando a lo mejor de sus hombres.
Para destituirlo bastaría con que 92 de los 125 congresistas votaran a favor, lo que en la práctica no es muy difícil y convertirían a Lasso en el cuarto presidente ecuatoriano destituido en los 23 años que tiene este travieso siglo XXI. Los anteriores “agraciados” fueron Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez y Abdalá Bucaram, este último un payaso bailarín que después de su destitución fue a gastarse la fortuna, sustraída al presupuesto nacional, en el paraíso fiscal de Panamá, puerto adónde van a recalar la mayoría de los fondos robados a las enclenques democracias latinoamericanas…, claro, cuando Miami nos da su beneplácito.
Lasso no es culpable de los cargos que le imputan, eso me anticipo a señalarlo, sin tener ningún tipo de afinidad política o personal con él. Sin haber leído la constitución política ecuatoriana pero sí la totalidad del escrito de acusación se ve que su juicio obedece más a causas que tienen que ver con los intereses de ciertas elites económicas ecuatorianas contrarias a su gestión, elites a la cual él mismo pertenece como banquero reconocido y principal accionista de uno de los más… Sigue leyendo