Politica
Puerto Príncipe, 25 jun (Prensa Latina) Un grupo de 400 efectivos de Kenya llegó hoy a esta capital para ayudar a la Policía Nacional de Haití a combatir a las pandillas que controlan el 80 por ciento de esta capital.
El avión militar Kenya Airways KQ7681 que los transportaba, aterrizó a media mañana en la pista del Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture.
Estos 400, de mil que deberán llegar de manera escalonada, son oficiales de élite de la Unidad de Despliegue Rápido de la Policía de Kenya, quienes se sometieron a un riguroso entrenamiento, lo que garantizó que estuvieran preparados de manera óptima para la misión.
El despliegue fue aprobado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en octubre pasado.
Otros países, además de Kenya, viajarán en breve a Haití para unirse a la gran operación, entre ellos Benín, Bahamas, Bangladesh, Barbados, Surinane y Chad.
Esta misión genera preocupación en la población haitiana en cuanto al respeto a los derechos humanos, pues algunos organismos dedicados al tema acusan a la policía kenyana del uso excesivo de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales.
Kenya debió estar en el país antillano desde el 23 de mayo, pero unos inspectores informaron a Nairobi, que faltaban condiciones en los albergues, vehículos para el transporte de personal, helicópteros para evacuar heridos y otros elementos de carácter logístico.
De ahí que postergara su llegada aquí, donde supuestamente estará al frente de la fuerza multinacional, pero algunos medios locales insisten en que la verdadera cabeza de… Sigue leyendo
Tal vez el título del presente escrito no sea el más adecuado para definir lo que, desde nuestro personal punto de vista, significa ser europeo en estos momentos. Y no tanto por tener una guerra ―injusta por donde se la mire―, hiriéndola mortalmente en el corazón, sino más bien por la calidad de los enfermeros que debieran estar cuidándola. Sería entonces más apropiado escribir, “pobres europeos”.
Y es que, en efecto, la calidad de la dirigencia europea para lidiar con los problemas que aquejan a sus ciudadanos y la manera olímpica como manejan sus asuntos, ―desde la economía, su sistema sanitario y sus políticas migratorias, hasta su participación en la guerra entre dos países que, hasta la presente no pertenecen ni a la Unión ni al organismo de defensa de la región―, es por decirlo de manera suave, irresponsable.
Bien sabido es que, tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Europa se encontraba devastada y Alemania destrozada. Si bien Francia y el Reino Unido resultaron oficialmente vencedores, también sufrieron importantes pérdidas que dejaron arruinadas sus economías. Se producen, en consecuencia, diferentes acuerdos entre países de la región igualmente afectados como Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, favoreciendo el intercambio de materias primas lo que concretaría en la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), célula embrionaria de la actual Unión Europea. La historia completa se puede encontrar fácilmente en Internet, por lo que no nos detendremos en este tema.
Lo que en realidad nos resulta odioso es el… Sigue leyendo