Washington, 4 oct (Prensa Latina) La histórica destitución de Kevin McCarthy como líder republicano de la Cámara de Representantes muestra hoy hasta dónde el Congreso de Estados Unidos es rehén de un pequeño grupo de pirómanos políticos.
Esos legisladores le achacaron a McCarthy no ser lo suficientemente conservador y estaban enfurecidos por su acuerdo con la Casa Blanca para aumentar el límite de deuda a principios de este año y han exigido que la Cámara Baja haga recortes masivos a programas de la seguridad social.
Tampoco estaban de acuerdo con cualquier empeño bipartidista para alcanzar una resolución continua que evitara el cierre del gobierno federal.
Este martes fue aprobada por 216 a 210 una moción interpuesta por el representante republicano de extrema derecha Matt Gaetz de Florida, un enemigo público de McCarthy.
Un grupo prodemocracia (Stand Up America) citado por el sitio digital Common Dreams, afirmó en un comunicado que la votación de este martes «muestra cuán decididos están los republicanos ultra-MAGA (Make America Great Again, slogan popularizado por el expresidente Donald Trump) a sembrar el caos y la disfunción, en lugar de gobernar en nombre del pueblo estadounidense».
La organización advirtió: «está claro quién está realmente a cargo de la conferencia republicana: Matt Gaetz y su banda de pirómanos políticos».
Añadió que la única agenda de los republicanos del MAGA «es paralizar al gobierno federal, usar su poder para exigir venganza política y atacar nuestra democracia y libertades básicas».
Stand Up America señaló que no pueden esperar «que los mismos negacionistas electorales que intentaron derrocar la voluntad de los votantes en 6 de enero» de 2021 intenten legislar ahora para los estadounidenses.
Las posibilidades del republicano de California de permanecer en la presidencia sufrieron un gran golpe la víspera cuando el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (demócrata de Nueva York), señaló que su bancada nada haría para ayudar a salvar a McCarthy.
«Dada su falta de voluntad para romper con el extremismo MAGA de una manera auténtica e integral, el liderazgo demócrata de la Cámara (de Representantes) votará sí a la moción republicana pendiente para dejar vacante la silla», escribió Jeffries y eso ya fue casi una sentencia de muerte.
«En menos de un año, Kevin McCarthy ha demostrado ser el presidente de la Cámara de Representantes más débil en la historia moderna», expresó por su parte Bill Pascrell, demócrata de Nueva Jersey en respuesta a en ese momento a la eventual destitución.
Además, lo acusó de hacer «tratos corruptos con extremistas de derecha para tomar el poder. Les entregó a estos inadaptados las herramientas que ahora manejan contra él».
McCarthy asumió el cargo en enero después de 15 rondas de votaciones porque no se ponían de acuerdo sus mismos colegas y tuvo que hacer demasiadas concesiones a quienes ahora le pasaron la cuenta.
La moción fue impulsada precisamente por esa facción de detractores republicanos muy conservadores y un amplio grupo de demócratas que también criticaron su liderazgo.
Gaetz había dejado claro que McCarthy “llegó a un acuerdo con los conservadores de la Cámara de Representantes en enero, y desde entonces ha incumplido descarada, repetida y materialmente” eso.
Para el republicano este pacto “que hizo con los demócratas, para superar en gran medida las barreras de gasto que habíamos establecido, es realmente la última gota».
Los republicanos de línea dura advirtieron públicamente durante semanas que su colega de California podría encarar una votación para sacarlo del puesto si trabajaba con los demócratas en un plan de resolución continua para financiar el gobierno más allá de la fecha límite del 30 de septiembre.
Lo ocurrido este martes es algo inédito en la historia de Estados Unidos: derrocar al presidente de la Cámara de Representantes con semejante votación.
De momento Patrick McHenry, republicano de Carolina del Norte, aguantará el mazo.
Fuente: Congreso de EEUU, rehén de pirómanos políticos – Prensa Latina (prensa-latina.cu)