¿Cómo te gustaría morir, ahorcado o estrangulado? Si ahorcado, le veras los ojos al verdugo solo una sola vez, cuando te ponga la soga el cuello y ¡zas!, ya, se acabó. En cambio, si escoges ser estrangulado, le verás los ojos a tu verdugo hasta cuando dejes definitivamente de respirar, uno o dos minutos a lo máximo.
Las opciones que los norteamericanos tenemos para elegir presidente dentro de un año (5 de noviembre de 2024) son muy parecidas a las dos que arriba planteo, que tienen nombre propio: Joe Biden y Donald Trump. Escoja usted qué clase de verdugo sería cada uno de ellos, dependiendo de su filiación política.
La verdad es que, hasta hoy nuestras opciones para elegir un buen presidente, alguien que nos represente a todos por igual, como corresponde a un gobierno elegido en Democracia, son pocas. O, mejor dicho, las mismas que hace ocho años, (en noviembre del 2024). Y eso, sencillamente, no es Democracia. Es un juego sucio al que nos quieren llevar los grandes medios de comunicación, las grandes corporaciones, los mismos congresistas de hace 8, 12, 16 años sentados en sus mismas curules en Washington, agitando las aguas partidistas para escoger al títere que le ponga la cara a la nación, simulando estar trabajando para el pueblo, mientras ellos, whisky en mano en sus oficinas, cocinan negocios con las grandes corporaciones de países amigos… y también enemigos.
Pero por si acaso esto fuera una verdadera Democracia, lo sería en la forma más perversa que se pueda concebir, de espaldas al pueblo que reclama cambios de verdad, que exige que el gobierno no sea más esa opereta de mal gusto donde los actores (trágicos comediantes), lucen desvergonzadamente un maquillaje que se les escurre por entre las arrugas de su acartonada piel de dinosaurios viejos, interpretando un sainete procaz y peligroso, muy peligroso incluso para toda la humanidad.
Afortunadamente podría haber opciones. Hasta ahora hay 13 aspirantes que quieren llegar a la Casa Blanca, además de los dos actores antes mencionados. Por ahora, ninguno de ellos tiene mayor chance, pero en política, como en el beisbol, cualquier cosa puede suceder en el último minuto. Aquí sus nombres:
Por el lado Demócrata, Robert F. Kennedy Jr., abogado ambientalista conocido en los últimos años por ser una de las caras del movimiento antivacunas, promete «poner fin a la fusión corrupta del poder estatal y empresarial». Marianne Williamson, escritora de textos de autoayuda y ex asesora de Oprah Winfrey, primera lanzarse a la carrera por la candidatura demócrata en un intento de llegar a la Casa Blanca. Según los analistas, tiene muy pocas opciones para conseguir su nominación.
Por el lado Republicano hay más opciones, comenzando por el exvicepresidente Mike Pence, exgobernador de Indiana y antiguo líder republicano en la Cámara de Representantes, se presenta a la nominación frente a su antiguo jefe, Donald Trump. Es la primera vez en 83 años que un segundo al mando se enfrenta contra su otrora número uno por la presidencia de EEUU.
Ron DeSantis, de 44 años, quien presentó su candidatura en una conversación con el CEO de Twitter, Elon Musk. Fallas técnicas impidieron a los oyentes escuchar el anuncio en tiempo real, hecho calificado como un revés menor por su equipo de campaña.
Nikki Haley exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de la administración Trump ante Naciones Unidas; Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey quien ha dicho que es el único candidato capaz de vencer al expresidente Trump; Vivek Ramaswamy, exejecutivo de la industria farmacéutica de 37 años, el más joven en aspirar a la presidencia; Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas, Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, Larry Elder, locutor de radio convertido en estrella republicana, Francis Suárez, dos veces elegido alcalde de Miami y primer candidato hispano en aspirar a este cargo.
Como podemos ver, toda una amplia gama de “jugadores” ― ¿actores?―, ninguno de ellos con el perfil de un estadista de verdad. ¿Cómo creen poder gobernar a este inmenso país y de llevarnos a un puerto seguro, ajeno a los intereses de las corporaciones globales?
Si, de acuerdo, esto podrá ser Democracia, pero ¿es una Democracia seria?
Coletilla: Democracia: sistema compuesto por tres poderes y millones de impotencias…
Por: Gabriel Taborda eminen51@yahoo.com