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Quito, 9 ene (Prensa Latina) El estado de excepción decretado en todo Ecuador por el presidente Daniel Noboa es una medida cuestionada hoy debido a que su predecesor, Guillermo Lasso, la adoptó en diversas ocasiones sin lograr reducir los niveles de inseguridad.
El decreto, que incluye toque de queda a nivel nacional de 23:00 a 05:00 (hora local), es el primero de su tipo adoptado por el actual mandatario, quien lleva menos de dos meses en el cargo y durante su campaña prometió impulsar el denominado Plan Fénix para frenar la ola de violencia.
En redes sociales abundan las comparaciones de la decisión del actual jefe del Ejecutivo con Lasso, quien en una veintena de ocasiones utilizó los estados de excepción para dar legalidad a la intervención de las Fuerzas Armadas.
«Se acabó el tiempo en el que los condenados por narcotráfico, sicariato y el crimen organizado le dictaban al Gobierno de turno qué hacer», afirmó Noboa en un mensaje en redes sociales.
Muy similar a lo que alegaba su antecesor, señaló que lo que estamos viendo en las cárceles es el resultado de la decisión de enfrentar a las bandas criminales.
Para la experta en temas de seguridad y catedrática del Instituto de Altos Estudios Nacionales, Carla Álvarez, no se puede hablar de un uso de los estados de excepción, sino de un abuso, ya que su implementación se ha vuelto una cotidianidad.
Citada por el diario Expreso, Álvarez explicó que no se han facilitado recursos para el adecuado gasto de las fuerzas policiales y armadas en ese contexto, por lo cual muchos gendarmes han estado sin el equipamiento adecuado y el trabajo ha sido poco efectivo.
El docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y también analista de temas de seguridad, Fernando Carrión, considera que a pesar de ser inefectiva, la reiterada aplicación de la normativa se debe a la existencia de una demanda de “mano dura” por parte de la población.
Para el abogado y analista político Mauro Andino, el estado de excepción “era necesario más allá de su efecto placebo y artificial”, sin embargo, se pregunta si es adecuado decretarlo en todo el territorio nacional y suspender derechos como la libertad de reunión, tránsito e inviolabilidad de domicilio.
Sospecho que lo que buscan políticamente es desmovilizar cualquier tipo de protesta ante la propuesta del Ejecutivo de modificar la Constitución y vulnerar los derechos de los trabajadores con el «contrato por horas», propuesto en el nuevo bloque de preguntas para someter a consulta popular, alertó el experto.
La fuga del cabecilla de la banda Los Choneros, conocido por su alias Fito, puso en jaque al Gobierno ecuatoriano y su política de seguridad.
Tras la desaparición del narcotraficante, considerado uno de los delincuentes más peligrosos del país, durante la jornada del lunes se reportaron motines en varias cárceles y actos violentos en la ciudad de Esmeraldas.
La crisis de seguridad en Ecuador escala cada día con nuevos incidentes, en su mayoría asociados a las disputas de organizaciones delictivas asociadas al narcotráfico.
Esta nación sudamericana cerró 2023 con más de siete mil 800 muertes intencionales, lo cual sugiere que este es el país más violento de América Latina.
Fuente: Estado de excepción en Ecuador, misma medida con nuevo presidente – Prensa Latina (prensa-latina.cu)
