Washington, 15 abr (Prensa Latina) El militar estadounidense Jack Teixeira, sospechoso de filtrar cientos de archivos del Pentágono, enfrentará cargos por violar la Ley de Espionaje y otra que prohíbe la sustracción sin permiso de documentos clasificados.
Teixeira, de 21 años, fue detenido en relación con la publicación de numerosos textos en Thug Shaker Central, un grupo en la plataforma en línea Discord, en la cual aparecieron por primera vez más de un centenar de archivos clasificados sobre temas que van desde Ucrania a la inteligencia obtenida por espiar a aliados.
Miembro de la Guardia Nacional de Estados Unidos, el joven compareció la víspera ante el Tribunal del Distrito de Massachusetts en Boston tras su detención el jueves, pero no se declaró culpable de las acusaciones.
Solo las imputaciones relacionadas con la Ley de Espionaje podrían acarrearle hasta 10 años de prisión por cada archivo destapado, advirtieron algunos reportes de la prensa local.
Los cargos en virtud de esa ley incluyen los de apropiación y copia de información de defensa nacional, así como una disposición de la normativa por transmitir voluntariamente datos que podrían utilizarse «en perjuicio de Estados Unidos o en beneficio de cualquier nación extranjera», reseñó el diario The Hill.
De acuerdo con los informes, los documentos que se remontaban a febrero estuvieron filtrándose en el sitio digital antes de extenderse a otras páginas de medios sociales.
Aunque era un militar de bajo rango, Teixeira prestó servicio en la 102 Ala de Inteligencia de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts durante tres años y llegó a tener acceso al Sistema Conjunto Mundial de Comunicaciones de Inteligencia del Pentágono en la que existen papeles marcados como ‘muy secreto’, añadió el periódico.
Su identidad se descubrió apenas en cuestión de días, a raíz de un artículo que publicó The New York Times en el que se advertía sobre los documentos, así como su difusión en los principales sitios digitales.
De acuerdo con el informe acusatorio, el inculpado intentó buscar en las bases de datos de los servicios de inteligencia estadounidenses el mismo día en que se publicó el artículo del Times si alguna agencia de inteligencia había identificado al filtrador.
«El 6 de abril de 2023, Teixeira utilizó su ordenador del Gobierno para buscar la palabra ‘filtración’ en informes de inteligencia clasificados», detalló.
La fuga de estos secretos al parecer seguirá dando de qué hablar en el futuro inmediato; entretanto, el presidente Joe Biden al comentar al respecto durante su reciente vista a Irlanda dijo estar «preocupado».
Para algunos observadores, las filtraciones del Pentágono y otras agencias estadounidenses, deja en evidencia el rol de Estados Unidos y la OTAN en el conflicto de Ucrania.
Además, no solo pone al descubierto el espionaje de Washington a sus aliados, sino que saca a flote las fallas en su sistema de inteligencia.
La historia reciente de Estados Unidos abrió más de una vez la olla de Pandora. Vale recordar los denominados “Papeles del Pentágono”, en 1971, que fue un conjunto de siete mil páginas de escandalosos archivos militares sobre la participación en la guerra de Vietnam.
Los documentos fueron entregados a The Washington Post y The New York Times por el entonces joven historiador Daniel Ellsberg.
También se cuentan las revelaciones que hiciera Chelsea Elizabeth Manning (nacida como Bradley Edward Manning), en 2010, acerca de miles de documentos relacionados con las guerras de Estados Unidos en Afganistán e Iraq, incluidas las torturas en la cárcel de Abu Ghraib.
Años más tarde, en 2013, el analista de inteligencia Edward Snowden puso al descubierto un programa de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que entre otras cosas mostraban cómo la Casa Blanca espiaba no solo a enemigos sino a sus aliados.
Manning, fue liberada cuando se le conmutó la sentencia de 35 años de prisión en 2017, mientras Julian Assange, fundador del portal WikiLeaks que publicó en 2010 esos crímenes de guerra de Estados Unidos, espera porque se resuelva su proceso de extradición.
Confinado desde el 11 de abril de 2019 en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, al sudeste de Londres tras retirarle Ecuador el asilo político, el periodista australiano encararía 18 delitos de espionaje e intrusión informática con probable condena de 175 años en cautiverio de ser juzgado en territorio estadounidense.
Fuente: Jack Teixeira y el nuevo capítulo de fuga de secretos en EEUU – Prensa Latina (prensa-latina.cu)