La American Heart Association reconoce el profundo impacto que tiene brindar cuidado en los hogares multigeneracionales hispanos/latinos. Según el Censo de los EE. UU., la comunidad hispana/latina es la población étnica o racial de más rápido crecimiento del país, y la que envejece con mayor rapidez.
DALLAS, 14 de mayo de 2024 — Vivir con una afección médica crónica luego de sobrevivir a un ataque cardíaco o derrame cerebral puede acarrear muchas otras necesidades de cuidado personal y de salud, y con frecuencia los supervivientes deben recurrir a la ayuda de un familiar o amigo cercano. El cuidado entre distintas generaciones ha sido por mucho tiempo una parte importante de la cultura hispana/latina. Sin embargo, cada vez más investigaciones demuestran que las personas que se desempeñan como cuidadores no remunerados pueden no recibir el cuidado que necesitan para llevar vidas más largas y saludables, según considera la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), que celebra 100 años de servicio salvando vidas como la principal organización sin ánimo de lucro del mundo centrada en la salud del corazón y el cerebro para todos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE. UU. informan que, en su conjunto, 1 de cada 5 adultos en los Estados Unidos brinda cuidado o asistencia en forma regular a un familiar o amigo con un problema cardíaco o una discapacidad; el 58 % son mujeres y casi un tercio brinda cuidado durante al menos 20 horas por semana. Según un informe sobre los cuidadores hispanos, esas cifras son mucho más altas dentro de la comunidad hispana/latina:
- Un tercio (36 %) de los hogares hispanos tienen al menos un familiar cuidador.
- Casi tres cuartos (74 %) de los cuidadores hispanos son mujeres.
- Las personas hispanas pasan 17 % más de tiempo brindando cuidado (37 horas por semana) que las personas no hispanas (31 horas por semana).
- Alrededor del 84 % de los cuidadores hispanos consideran que su rol es lo que se espera de ellos por haber sido criados. El 70 % considera que sería una vergüenza para su familia no aceptar sus roles como cuidadores, en contraposición a lo que opina el 60 % de los no hispanos.
“Cuidar de nuestros seres queridos mayores de edad ha sido una larga tradición de la comunidad hispana/latina. Incluso cuando no están enfermos o no tienen una afección crónica, es común que nuestra abuela o abuelo vivan en un hogar multigeneracional. Sin embargo, a medida que envejece nuestra población y más personas viven más tiempo luego de tener un ataque cardíaco o un derrame cerebral, el cuidado que se necesita está adquiriendo una nueva dimensión”, expresó experto voluntario American Heart Association Adriana Quinones-Camacho, M.D., el jefe de medicina en NYU Langone Health y es Profesora aociada de medicina en la Escuela de Medicina Grossman de NYU. “Debemos reconocer que pueden existir costos financieros relacionados con el cuidado, así como mayores riesgos sobre la salud física y psicológica. Entre las personas que cuidan familiares con enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardíaca, se observó aislamiento social y ruptura de las relaciones con personas ajenas a la familia”.
No obstante, vivir en una familia multigeneracional puede tener beneficios, como se manifiesta en Compromiso de las familias en el cuidado cardiovascular en adultos: Una declaración científica de la American Heart Association. La declaración muestra que, en el caso de las familias hispanas/latinas y no angloparlantes, es probable que los miembros más jóvenes y adolescentes tengan más conocimiento sobre el idioma inglés y la cultura estadounidense que los miembros de mayor edad del hogar. Aprovechar las mayores habilidades idiomáticas y culturales de las generaciones más jóvenes para optimizar el compromiso del paciente en el autocuidado y las estrategias de fomento de la salud puede ser útil para comprometer a toda la familia en el cuidado de los seres queridos.
Fuente: American Heart Association