Santo Domingo, 23 sep (Prensa Latina) El mandatario de República Dominicana y precandidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, instó hoy a las fuerzas políticas de oposición a unirse al Gobierno para enfrentar el problema en la frontera con Haití.
Durante un acto político del PRM en el Polideportivo Ramón América Pasián, de San Juan de la Maguana, Abinader llamó a sus adversarios a sumarse en la defensa de los intereses de la nación.
El dignatario les pidió que acepten la invitación que hizo hace seis meses para sentarse a discutir de igual a igual con el objetivo de tener una sola posición respecto a la vecina Haití, con gran parte de su territorio en manos de bandas criminales.
Durante este encuentro, el gobernante estuvo acompañado de la dirigente del PRM, Raquel Peña, y del presidente de esta organización política, José Ignacio Paliza, así como de otros dirigentes y simpatizantes de ese partido.
Abinader regresó la víspera de la ciudad de Nueva York, donde participó en la 78 Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ante líderes mundiales de los países miembros, el dignatario habló sobre el cierre total de la frontera con Puerto Príncipe, dispuesto por su Gobierno hace poco más de una semana ante el conflicto creado por la construcción por ciudadanos haitianos de un canal en el río Masacre, que comparten las dos naciones, y que su administración considera ilegal.
Mientras, el presidente del partido Fuerza del Pueblo (FP) y expresidente de la República, Leonel Fernández, declaró ante empresarios en Nueva York y lo reiteró este sábado aquí, que República Dominicana tiene toda la razón en sus reclamos respecto al canal que edifica Haití.
Eso viola la soberanía nacional, el tratado de 1929 sobre límites fronterizos y su ratificación de 1936, puntualizó.
Sin embargo, consideró que el Ejecutivo cometió un error al cerrar la frontera como respuesta al actual conflicto de Haití.
En ese sentido, indicó ante miles de simpatizantes congregados este sábado en la Plaza de las Banderas, en el Distrito Nacional, que esa decisión solo ha afectado la economía de las provincias fronterizas y la región del Cibao y no logrará detener los trabajos del lado haitiano.
Puntualizó que el comercio entre los dos países representa diariamente 150 millones de pesos dominicanos (poco más de dos millones 600 mil dólares) y más de mil millones de dólares anuales, y por tanto los productores y comerciantes de varias provincias se sienten severamente golpeados.
Sostuvo que la administración de Abinader debe apelar a métodos más eficaces en el ámbito de la diplomacia regional, para solucionar el desacuerdo.