Imprima esta historia
Nuestra nación tiene tantos problemas que determinar cuál es el más grande es una tarea casi imposible, pero la raíz de todo es que nos hemos convertido en una nación donde las ganancias se han vuelto más importantes que las personas, en consecuencia, esa mentalidad lo impregna todo. eso que hacemos.
Últimamente, hemos sido testigos del espectáculo en el que se ha convertido la Corte Suprema de Justicia de nuestra nación. Quién hubiera imaginado que el proceso de toma de decisiones de estos jueces conservadores se habría deteriorado a tal punto que la gente estaría pidiendo a gritos que se implementara un Código de Ética para evitar que los jueces de la Corte Suprema cayeran en la tentación de manchar sus votos recibiendo regalos, donaciones, transacciones comerciales, etc. de multimillonarios interesados en obtener el favor de la Corte. A partir de este momento, a menos que tomemos medidas audaces, no vamos a solucionar este problema y eso podría dañar irreparablemente a la nación. Simplemente, porque si la gente no puede confiar en que el tribunal va a juzgar de manera justa y, en cambio, cree que las decisiones legales se verán influenciadas por las contribuciones monetarias, entonces estamos aceptando tácitamente que la corrupción reina de manera suprema.
Hoy supe que Noah Bookbinder de Citizens and Ethics en Washington (CREW) envió una carta al juez de la Corte Suprema Clarence Thomas solicitando su renuncia. Esta no es una carta imprudente ni frívola de ninguna manera. Los indicios son muy claros de que el juez Thomas ha cambiado de opinión sobre los problemas desde que profundizó su relación con el multimillonario Harlan Crew y el peluquero conservador Leonard Leo. En la carta, Bookbinder dice: “Por el bien de la corte y por el bien de nuestra democracia, que depende de un poder judicial que el público acepta como legítimo y libre de corrupción, le instamos a que renuncie”. Y sin mencionar todas las acusaciones contra la esposa del juez Thomas y su participación en el asalto al Capitolio del 6 de enero.
Tenemos que ser audaces. Ampliar la Corte Suprema será una medida para lograr una paridad ideológica más amplia y para colocar personas en la corte que puedan brindar un ángulo diferente a las decisiones impopulares debido a la fijación ideológica que está tomando la actual composición de la Corte de Roberts. Necesitamos un Tribunal que esté dispuesto a tomar las riendas del daño causado por la decisión de Citizens United que, para todos los fines prácticos, es lo opuesto a la mentalidad de «Personas sobre ganancias». Citizens United abrió las puertas a la corrupción legalizada y debemos cerrar esa puerta si nuestra nación tiene la oportunidad de sobrevivir.
Me doy cuenta de que la expansión de la corte es más fácil que hacer, pero mientras presionamos al juez de la Corte Suprema Clarence Thomas para que renuncie, también debemos comenzar a tomar medidas para crear un cambio en la composición de la corte. FDR casi lo consigue. Necesitamos terminar el trabajo que comenzó FDR si queremos salvar a esta nación de ser abrumada por la corrupción y la desintegración total de su sistema legal.
Es mejor ser audaz y salvar a la nación que perderlo todo siendo pasivo.
Lorenzo Canizares l.canizares@aol.com
