No creo en hombres súper héroes, solo en charlatanes que fin gen serlo. No obstante, existe un protagonista en el campo de la política internacional que me deja extático, porque a pesar de ser visto como un payaso de circo, ignorante y deshonesto por casi el mundo entero, personalmente le ganó una batalla al país más poderoso del mundo, EE. UU., no con armas de fuego, sino con dinero.
¿En qué agresión estoy pensando? En la hostilidad, ahora necesitamos saber si Trump tiene los patitos más descontrolados que Putin, o viceversa. Con una explosión nuclear no solo mueren millones de personas en una ciudad, sino millones de otras que viven en los alrededores (en una periferia de más de 150 Km) ya que el calor que desparrama es varias veces la del sol. amantes de la democracia ostentaron en contra de Donald Trump que, con la ayuda de la Corte Suprema escapó la cárcel que todo delincuente debería experimentar; y, su idea controversial de programar a su misma gente como un estado similar al de los talibanes se hizo realidad. Es decir, gobernar con fanáticos religiosos.
Los que creen que va a venir el fin del mundo; pónganse contentos, porque estamos mucho más cerca que antes, pero no como lo esperan algunos, sino con bombas nucleares que están apuntando a EE. UU. desde Rusia y, otras apuntando a Rusia desde los EEE. UU. Dos países con presidentes más locos que una cabra. Rusia con Putin y el país norteamericano con Trump; los dos prometieron usar bombas nucleares y Trump hasta de mandar esos explosivos para desorganizar los huracanes (Ni yo podría pensar en esa idiotez). ¿Quiénes le dieron a Trump el empleo más importante del mundo? Así es; ya se dio cuenta, votantes que no saben pensar. ¿Ah no? ¿Entonces por qué a esa gente le dieron un libro para obedecer todo lo que otros pensaron? Ese hombre rico e impúdico que a pesar de su disminuido cerebro pudo engañar a más de 75 millones de personas con sus vomítales mentiras, ya dentro de muy poco tiempo podrá tener su dedo gordo en el botón de esas bombas nucleares (más de cinco mil) con el poder de destruir mil veces más con cada una, que la bomba que fue arrojada en Hiroshima. Leyó bien, mil veces más. ¿Es alguna ciudad del mundo incluyendo Sídney, mil veces más grande que la ciudad japonesa? ¡No! Entonces es suficiente una bomba por ciudad y el mundo entero se hace a pedazos.
Pero claro, estamos lejos dicen algunos. ¿Sabía que esas bombas van dentro de cohetes intercontinentales que viajan a 30 mil Km por hora y al blanco más lejos se lo puede alcanzar en media hora? ¿Pero piensa que un desequilibrado mental se limita a lanzar una sola bomba? No creo, cada 30 minutos se bombardearán automáticamente hasta que desaparecemos todo como arte de magia, porque los destornillados no tienen nada que perder. ¿Qué película no? Algunos piensan que Trump no puede hacer eso porque necesita consentimiento del Congreso o de los generales del ejército. Pues no, donde va el presidente, también va un militar que lleva un portafolio denominado “football” donde está el botón letal que solo el gobernante puede tocar, y solo tiene seis minutos para tomar esa decisión.
El exmandatario le ganó la pulseada al estado más poderoso del mundo con su chequera, no lo pudieron meter preso porque el dinero compra todo (has ta los jueces de la Corte Suprema) y, como dijo Martin Fierro “Hacete amigo del juez, no le des de que quejarse, que siempre es bueno tener, palenque ande rascarse”
¿Se da cuenta? Trump no es un héroe, es solo un hombre muy rico que cuida sus intereses y los bobos que lo votaron piensan que va a gobernar para ellos; sin embargo, lo único que busca es cambiar el mundo a su imagen y semejanza ¿Es así como los evangélicos quieren terminar, votando a un enfermo mental? Claro, hace dos mil años que esperan el fin del mundo y ahora estamos cerca solo porque este energúmeno vuelve al poder y todo se puede esperar de un iracundo, no por otra burrada que muchos puedan creer. ¿Se da cuenta? Otros electores con sentido común estarán arrepentidos ¿O no?
Bueno digo nomás, ya que hay de todo en la viña del Señor.
Vicente Oscar Scali, argentino, Licenciado en Ciencias Sociales Aplicadas; reside en NS