

La realidad es que el Partido Demócrata se ve comprometido por vínculos corporativos y un círculo de donantes que le impiden expresar su oposición a las políticas republicanas sin generar controversia. La estabilidad sistémica es fundamental para obtener ganancias y para el éxito de los enredos en el extranjero (AIPAC), y el liderazgo del Partido Demócrata, compuesto por Schumer y Jeffries, está comprometido con ambas.
La incapacidad del liderazgo del Partido Demócrata para contrarrestar esta simple realidad les impide combatir adecuadamente este intento republicano de exprimir aún más al pueblo estadounidense. Se estima que más de 20 millones de estadounidenses perderán su atención médica si los republicanos se salen con la suya con su plan. Un plan que se está vendiendo al pueblo estadounidense como una forma de evitar que los inmigrantes ilegales se beneficien de la Ley de Cuidado de Salud Asequible o Medicaid. Un argumento muy ridículo, ya que no hay inmigrantes ilegales que se beneficien de estos programas. De hecho, muchos millones de estadounidenses que podrían beneficiarse no pueden hacerlo.
Deberíamos retar a los republicanos a que presenten ejemplos de inmigrantes ilegales que se benefician de estos programas. No nos corresponde comprender la mentalidad de los republicanos, pero sí proteger los intereses del pueblo estadounidense, algo que el Partido Demócrata no está haciendo.
Ya llevamos siete días de cierre. Este cierre está afectando gravemente a millones de familias estadounidenses. Las fuerzas sindicales y la comunidad deben reafirmar su liderazgo para intensificar la presión y poner fin a este cierre mediante una acción colectiva que afecte las ganancias de los multimillonarios y ponga fin a esta crueldad. No es mucho pedir.
Lorenzo Cañizares l.canizares@aol.com
10/9/25
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