Digital
Washington, 3 sep (Prensa Latina) Cerca de 250 mil migrantes venezolanos perderán el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgado en 2021, tras la revocación hoy por el Gobierno de Donald Trump del beneficio que les permitía vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Kristi Noem, anunció oficialmente este miércoles que no extenderá la protección otorgada por el Gobierno de Joe Biden (2021-2025) a esas personas y cuya fecha de terminación es el venidero 10 de septiembre.
“Dado el importante papel de Venezuela en el impulso de la migración irregular (…) mantener o ampliar el TPS para los ciudadanos venezolanos socava directamente los esfuerzos de la administración Trump por asegurar nuestra frontera sur y gestionar la migración de manera eficaz”, declaró un portavoz del DHS en un comunicado.
Además, “al sopesar la seguridad pública, la seguridad nacional, los factores migratorios, la política migratoria, las consideraciones económicas y la política exterior, es evidente que permitir que los ciudadanos venezolanos permanezcan temporalmente en Estados Unidos no beneficia a Estados Unidos”, subrayó.
El anuncio de la cancelación ocurre después de la decisión del Tribunal del Noveno Circuito de Apelaciones de Estados Unidos que ratificó el viernes pasado el fallo de un juez federal, quien dictaminó que el fin del TPS para aproximadamente 600 mil venezolanos, incluidos los afectados por la cancelación de este miércoles es ilegal.
La disputa legal intenta mantener la condición para los venezolanos amparados por el TPS otorgado por Biden en… Sigue leyendo
“Problemas complejos requieren soluciones audaces”, dijo alguien hace ya mucho tiempo. La frase sugiere que, para enfrentar desafíos difíciles, es necesario un enfoque innovador, creativo y valiente, que vaya más allá de las soluciones convencionales. Implica adoptar una mentalidad abierta, fomentar la colaboración entre diversas perspectivas, pensar de manera no lineal y estar dispuestos a experimentar y asumir riesgos calculados para encontrar vías efectivas de resolución.
La cumbre entre Estados Unidos y Rusia denominada Alaska 2025 realizada el 15 de agosto pasado en la Base Elmendorf-Richardson en Anchorage, fue la primera entre los líderes de estas dos potencias en más de seis años y la única desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania.
La acción ha sido calificada como el movimiento más audaz por parte del presidente Trump para poner fin a este conflicto ―Operación Especial, como lo ha llamado Putin― que ya alcanza los tres años y medio de duración, desde sus inicios en febrero de 2022 y millones de muertos, sumados los de ambos lados.
La Union Europea y su nefasta comisionada, Úrsula von der Layen, no bien terminada la cumbre, se apresuró a calificarla como un rotundo fracaso. ¿La razón? Europa no permitiría la cesión de territorios ucranianos ocupados por las tropas rusas, es decir, enclaves perdidos por Ucrania durante este conflicto, como parte de los acuerdos de paz propuestos por Trump y Putin.
Las negativas para aceptar los términos propuestos por Putin y aceptados por Trump en dicha reunión, hacen parte de una bien… Sigue leyendo