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Días después de una salida aparentemente amistosa del Gobierno federal, Elon Musk ha utilizado sus redes sociales para escenificar el quiebre total de su relación política y personal con el presidente estadounidense, Donald Trump. De amigos a enemigos, de la noche a la mañana. ¿Por qué?
Hace apenas una semana, el multimillonario sudafricano y el presidente Trump posaban juntos en la Oficina Oval durante una especie de ceremonia de despedida, dedicada al magnate tecnológico. Su despedida fue amistosa, al menos en un primer momento.
Ambos hombres se elogiaron: Trump afirmó que la contribución de Musk en sus primeros meses de Gobierno había sido «invaluable», mientras que el sudafricano dijo que esperaba seguir siendo «amigo y asesor del presidente». Musk partió ese día de la Casa Blanca con un ojo morado y con la mirada de los funcionarios presentes sobre sus espaldas; la mitad odiándolo, la otra mitad rechazándolo.
Pero este 5 de junio, las posibilidades de ver al multimillonario en un rol diferente en la Administración Trump se esfumaron. Horas después comenzaron los rumores en las redes sociales de que Musk estaba realmente enfadado con la administración federal, rumores que luego fueron confirmados por él mismo, lo que vino a confirmar un quiebre personal y político del que se venía especulando en los últimos días, luego de que el sudafricano lanzara fuertes críticas al plan fiscal trumpista, al que había calificado de «repugnante abominación».
El presidente, fiel a su estilo político, no recibió las críticas de la mejor manera. Trump… Sigue leyendo