El tiempo corre para evitar una masacre palestina en Gaza. La vida de dos millones y medio de personas está en peligro porque el gobierno fascista de Benjamín Netanyahu quiere vengarse de Hamás por su incursión en Israel que se cobró la vida de más de 1.300 personas y muchas más resultaron heridas. Un despreciable acto de venganza por parte de Hamás.
Venganza porque supuestamente Hamás actúa como reacción a la innegable opresión que sufre el pueblo palestino desde hace 16 años en Gaza. Ted Rall, columnista y colaborador frecuente del Wall Street Journal en su reciente artículo «Clueless on Gaza», describe la situación palestina como «Dos millones de apátridas que viven en la calurosa, superpoblada y empobrecida Franja de Gaza ocupada por Israel, «Está sujeto a un bloqueo israelí desde 2007. Egipto, en asociación con Israel, impide que personas y bienes crucen la frontera sur de Gaza.
El setenta por ciento de los habitantes de Gaza son refugiados expulsados de sus hogares por invasores judíos en 1948″. Antes de los constantes bombardeos diarios de los últimos días en Gaza, donde hasta ahora cerca de 3.000 personas han perdido la vida, Rall describe con más detalle las condiciones de vida en Gaza: “El bloqueo ha causado un sufrimiento insoportable. La tasa de desempleo del 50% en Gaza es la más alta del mundo, peor que la de Afganistán. Cuatro de cada cinco residentes viven por debajo del umbral de pobreza. El agua está sucia, en gran parte porque Israel ha destruido cientos de pozos. Los cierres de puertos, los controles de carreteras y los bombardeos israelíes han absorbido decenas de millas de millones de dólares de la economía».
Netanyahu lo sabe mejor que nosotros. Pero para él y los sionistas que él dirige, los palestinos no son humanos. No son blancos. El mismo desprecio por las vidas de los negros que se muestran en este país es igualmente malo para los palestinos bajo la ocupación israelí. Es muy importante diferenciar entre el pueblo judío de la gente común y Netanyahu y su banda de sionistas. El apoyo a Netanyahu entre el pueblo de Israel roza el 25%. Pero como nos pasó a nosotros en Irak, donde en mayo de 2007, el New York Times y CBS News publicaron los resultados de una encuesta en la que el 61% de los participantes creía que Estados Unidos «debería haberse mantenido fuera» de Irak. Pero aun así nuestro error de “Armas de Destrucción Masiva” provocó que medio millón de iraquíes perdieran la vida y dos millones fueran desplazados. Matar a personas que no son blancas es fácil cuando quienes los matan tienen una mentalidad supremacista blanca. El mundo tiene que impedir que se produzca este genocidio planeado.
Millones de personas en todo el mundo marchan exigiendo un alto el fuego. Las protestas se han vuelto tan grandes que Francia y Alemania han prohibido cualquier manifestación que apoye el derecho de los palestinos a vivir. Para concluir esta petición urgente hay tres pasos que se deben tomar de inmediato 1-Alto el fuego total. 2. Liberar a los rehenes. 3. Negociaciones inmediatas hacia una solución de dos Estados. Es curioso que Netanyahu y Hamás estén ambos en contra de la solución de dos Estados.