El Tribunal Supremo de EE.UU. apoya derecho de los ciudadanos a portar armas en las calles del estado de Nueva York, una decisión que ha recibido duras críticas.
La Corte Suprema declaró el jueves por primera vez que la Constitución protege el derecho de una persona a llevar un arma de fuego en espacios públicos para defenderse, anulando una ley del estado de Nueva York, promulgada en 1911, que prohibiría llevar armamento en público.
El fallo, que obtuvo el voto a favor de los seis jueces conservadores del tribunal y en contra de los tres progresistas, podría socavar restricciones similares en otros estados con leyes similares y poner en peligro otros tipos de límites estatales y locales a las armas de fuego en el país norteamericano.
El fallo se produce cuando Estados Unidos lidia con un importante aumento en los delitos con armas de fuego, especialmente tiroteos en centros de enseñanza.
Al respecto, el presidente estadounidense, Joe Biden, manifestó en la misma jornada estar “profundamente decepcionado” por el fallo de la Corte Suprema y aseguró que esta sentencia contradice tanto el sentido común como la Constitución.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, también criticó la decisión de la Corte y afirmó que el fallo pone a los neoyorquinos “en mayor riesgo de violencia armada”. Adams agregó que la ciudad tiene y continuará los esfuerzos para mitigar los riesgos de violencia con armas de fuego en la ciudad.
Este fallo ha dividido a EE.UU. en a favor y en contra;… Sigue leyendo
Washington, 26 jun (Prensa Latina) Las desigualdades sociales hacen de los latinos en Estados Unidos uno de los segmentos poblacionales vulnerables, condición que tuvo especial impacto durante la pandemia de la Covid-19.
No pocos trabajadores latinos se mostraron reacios a someterse a pruebas del coronavirus SARS-CoV-2 y a recibir tratamiento para la mencionada enfermedad por miedo a perder su medio de subsistencia.
Para algunos observadores, ello puso al descubierto deficiencias esenciales en la capacidad del sistema de atención médica de ese país para asistir a los menos favorecidos y prestar servicios sanitarios por igual a todas las personas en riesgo.
El privilegio social, o la falta de este, perjudicó la posibilidad de muchos latinos de protegerse de la transmisión de la Covid-19 y mantener económicamente a sus familias, señalaron.
Los niveles de fragilidad dentro de esa comunidad son evidentes en los puestos laborales de bajos salarios, las diferencias educativas y las barreras lingüísticas, limitaciones financieras, factores sociales y condiciones de vida.
A lo anterior se adicionan las afecciones médicas concurrentes que en este tiempo de pandemia generaron una mayor tasa de morbilidad y mortalidad.
La emergencia sanitaria, sin duda, puso de manifiesto una realidad que confirman las estadísticas.
En 2019, el 18,7 por ciento de la población hispana no tenía cobertura de seguro médico, en comparación con el 6,3 por ciento de la blanca no hispana, de acuerdo con datos publicados por la Oficina de Salud de las Minorías.
La pandemia profundizó las diferencias para la comunidad latina en cuanto… Sigue leyendo