Santo Domingo, 21 mar (Prensa Latina) Un sondeo de CID Gallup divulgado hoy aquí, favorece la reelección del presidente dominicano, Luis Abinader, en primera vuelta con el 52 por ciento de los votos, si los comicios fueran en la actualidad.
La encuesta, llevada a cabo del 7 al 12 de marzo de 2023 a través de investigaciones cuantitativas y entrevistas cara a cara, también reveló que el 68 por ciento de la población tiene una opinión «favorable» y «muy favorable» del presidente como persona y sus labores al frente del ejecutivo son aprobadas por el 59 de los ciudadanos.
En caso de existir una una segunda vuelta, Abinader tendría una ventaja sobre el expresidente Leonel Fernández o el alcalde de Santiago, Abel Martínez, del 53 y 56 por ciento de los votos, respectivamente.
La encuesta se realizó a nivel nacional a una muestra representativa de la población adulta de mil 273 personas y un margen de error de ±2,75 en sus resultados totales (confianza del 95 por ciento).
Cuesta trabajo pensar que en plena adolescencia de este magnífico siglo XXI puedan existir países con sociedades que se nieguen a abandonar los remanentes obsoletos de la oscura edad media y permanezcan viviendo en medio de disputas disolventes que impiden su total desarrollo.
En la celebración de este primer cuarto de siglo, que se avecina, la humanidad ha traspasado límites de progreso tan extraordinarios que cuesta trabajo tanto enumerarlos como describirlos. Se encuentran allí, por ejemplo, los asombrosos descubrimientos de la sonda Voyager I, un pequeño artificio de 722 kilos lanzado en 1977 desde Cabo Cañaveral para observar el vecindario de nuestro sistema solar y una vez completada su misión, se ha internado en la profundidad de los límites interestelares enviándonos tal cantidad de información sobre estrellas, astros y planetas, que los científicos tardarán decenas de años en descifrar y comprender.
Esto, lógicamente, solo en el campo de la astronomía, porque en el área de la medicina, la química, la mecánica cuántica, la astrofísica y otras disciplinas que hace 25 años nos parecían inverosímiles ―tales como la teletransportación cuántica de objetos (¿y personas?) de un lugar a otro y la inminente colonización de Marte―, los logros de esta civilización donde nos tocó vivir no tienen paralelos.
Sin embargo, como decíamos al principio, algunas naciones que se formaron como tales desde los inicios del siglo XVII y que rápidamente se introdujeron ―o fueron introducidas― en las sucesivas olas descolonizadoras que invadieron el continente y que finalmente ganaron su emancipación, estas naciones,… Sigue leyendo