Hay luz al final del túnel en Ucrania.
Esto proviene de un artículo de Oliver Lane publicado ayer (28/4/25) en Breitbart News: “Trump: Zelensky, un trabajador, dispuesto a ceder Crimea a cambio de la paz”. En el artículo, Lane afirma: “Además de la reticencia rusa, uno de los obstáculos más evidentes para la paz han sido las reiteradas declaraciones públicas de Zelensky, el ucraniano, de que no cedería —ni podría ceder— en sus objetivos de guerra originales de una victoria total maximalista, con la derrota total de las fuerzas armadas rusas en cada rincón de Ucrania. Sin embargo, es posible que se esté vislumbrando un acuerdo, ya que Zelensky parece estar dispuesto aceptar la opinión de Trump de que, en realidad, parte de Ucrania ya no existe y no se puede recuperar ni en el campo de batalla ni en la mesa de negociaciones”.
Este es un gran avance en la búsqueda de la paz en una guerra que nunca debería haber ocurrido.
Los rusos dejaron muy claro antes del inicio de la guerra que su preocupación era doble. Primero, detener la masacre de la población ruso parlante en la región del Donbás, en el este de Ucrania. Segundo, asegurar que el sistema de seguridad garantice que no se repita lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis y sus colaboradores se cobraron la vida de 27 millones de rusos.
Una exigencia clara de los rusos, tanto entonces como ahora, es que la OTAN se mantenga alejada de… Sigue leyendo
Cualquiera creería que los decretos y acciones ejecutivas que se expidan durante los primeros cien días de un gobierno serán como la marca de excelencia permanente de esa administración, pero no hay tal.
De igual forma se pensaría que el interés de los elegidos (en cualquier latitud del mundo) por presentar “resultados”, en el curso de este brevísimo tiempo, estaría motivado por la idea de que “abundancia es diligencia” y que levantando una gran polvareda durante estos primeros 100 días, se podrá borrar la pista de las meteduras de pata de los siguientes 1340. Bueno, esto es solamente una conjetura; una simple opinión.
La realidad es mucho más simple y tiene sus raíces en la década de los 30´s, durante el primer gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt. Con un país sumido en la pobreza por el Crack del Jueves Negro en Wall Street (24 de octubre de 1929) que se extendió globalmente dando forma a la Gran Depresión, Roosevelt asume su presidencia el 4 de marzo de 1933 introduciendo una serie de leyes y reformas conocidas en su momento como el New Deal. Fueron expedidas en tan solo 100 días después de asumir el cargo.
La fuerza de estas iniciativas delineó toda una Era Dorada en los EEUU y preparó económicamente al país para afrontar con éxito la WWII que explotó en 1939, durante su segundo mandato. Con los años, los eventos de estos días iniciales se convirtieron en un estándar en la política estadounidense y un modo de… Sigue leyendo