Santo Domingo, 17 abr (Prensa Latina) El Servicio dominicano de Salud informó hoy el deceso de un paciente de 46 años que permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Traumatológico Darío Contreras, producto del colapso de la discoteca Jet Set.
Con su fallecimiento, a causa de una parada cardiorrespiratoria, se elevó a 232 la cifra de muertos por el derrumbe del techo del centro nocturno el 8 de abril.
De acuerdo con la más reciente actualización, tres víctimas de la tragedia ocurrida en el Jet Set permanecen en la UCI con pronóstico reservado. El doctor César Roque, director del Darío Contreras, y todo el equipo médico del centro, expresaron su solidaridad a los familiares de los dos pacientes fallecidos en esta instalación.
Primero murió una mujer de 35 años el 11 de abril, quien presentaba traumatismo craneoencefálico y vertebro-medular, además de múltiples fracturas.
Las investigaciones sobre las causas del derrumbe son investigadas por el Ministerio Público.
Casi 10 días después, la población dominicana no se recupera de esta tragedia nacional, que también dejó casi 200 lesionados.
En los círculos cercanos al gobierno se ha venido repitiendo, cada vez con más frecuencia, la expresión Cociente Intelectual (CI) para referirse a personas del entorno presidencial, muy especialmente al Asesor Especial ―¿es ése el nombre de su cargo?― Elon Musk.
En marzo pasado, cuando el presidente dio una bien preparada rueda de prensa en los jardines de la Casa Blanca para promover la venta de automóviles Tesla, propiedad del Asesor Especial, aseguró que la razón del éxito del empresario estaba relacionada directamente con su inteligencia. “Tenemos que cuidar de nuestra gente con alto Cociente Intelectual”, dijo, “porque no tenemos demasiados”.
El Cociente Intelectual es un estimador de las competencias generales de los individuos que les permite resolver problemas, razonar, planificar, pensar de modo abstracto, comprender ideas complejas y aprender de la experiencia.
El término, que en mi niñez era considerado odioso por la variante despectiva que algunos “narcisos de escuela” ―autoproclamados sin razón como los más listos―, comenzaron a darle para señalar a quienes no alcanzábamos más que una “media proporcional” en las calificaciones escolares, no está relacionado directamente con el éxito en los negocios. Al menos eso es lo que dicen los entendidos en la materia.
Sin embargo, con el tiempo obtuvo bastante popularidad entre los cazatalentos como prueba obligatoria para acceder a puestos de trabajo, antes de ser descartado definitivamente por sus discutibles resultados. Ahora, el término emerge nuevamente desde el célebre Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, con casi las mismas repercusiones odiosas.
La… Sigue leyendo